" Así que usted comprenderá, señor Presidente, por qué, cuando estábamos ya cerca de las puertas, le llamé con voz fuerte y segura, la voz de cuando era joven, en el otro lado, y él -yo sabía que no resistiría- se dio la vuelta, mientras yo sentía que me iba para atrás como absorbida, ligera, cada vez más ligera, una figurilla de papel al viento, una sombra que se alarga se retira y se confunde con las demás sombras de la tarde, y él me miraba petrificada pero firme y seguro y yo me desvanecía feliz en su mirada, porque ya le veía volver desgarrado pero fuerte a la vida, desconocedor de la nada, capaz todavía de serenidad, tal vez hasta de felicidad. Ahora de hecho, en casa, en nuestra casa, duerme, tranquilo. Un poco cansado, ya se entiende, pero..."
Preciosísimo monólogo de C.Magris donde se reinventa el mito órfico. Léanlo si pueden.
Así que Usted comprenderá, C. Magris.
martes, 11 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Amor, da señales de vida que tenemos una propuesta pa la semana que viene que te puede gustar.
¿Qué? ¿Actualizamos?
Publicar un comentario