"Se equivoca la tarde al despedirse
con el rostro cansado de los días.
Las horas se suceden, pero queda
la música del sol en el crepúsculo.
A veces es la luz la mayor sombra,
la gran oscuridad de nuestros pasos.
Cada poro de luz lleva en tu nombre
el ancho corazón de la memoria
y quiere regresar al horizonte,
al contorno invadido de ceniza.
Cuando llega la noche, las palabras
tienen tan sólo letras consonantes
y mis labios no saben pronunciarlas.
Las vértebras del tiempo se diluyen
en nubes verticales como agujas:
sentir mi corazón, en esta playa,
golpeado por las olas y sus pétalos,
sentir la soledad como un suspiro
esperando la próxima vigilia."
Poema de Teodoro Rubio, Tu mano todo el día
p.D.
jueves, 25 de octubre de 2007
Tu mano todo el día...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
oh!
gracias
Que abandonao tienes esto ..... ¬¬
besos
Publicar un comentario