Cuenta mi madre que lo mío con los tangos y las rancheras y el tres cubano...es cosa de mi visabuela, que, llamándose Soledad no podía más que ser escuchadora de Carlitos el Mago, Compay, los Fernández, Elíades...
Qué voz de lija, cuánta seda...Volver, 1935
Y sí, escuchadora existe.
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1 comentario:
qué boludo.
hola
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