Amén de recuperar los, para mi, textos fundacionales de la poesía de Aurelio, agotados en su totalidad (La hora de las gaviotas, 1992 ; Vengo del Norte, 1993), recoge el volumen a presentar una veintena larga de inéditos (casi todos) reunidos bajo el nombre de "El canto del mirlo".
De su poesía no he de comentar nada que no se sepa ya, simplemente, como dijo Gardel "que veinte años no es nada". Y menos, desde luego, veinte años haciéndolo con tanta calidad, con tanta honradez, con tanta generosidad.
En esta casa hoy es día de fiesta. También en alguna casa cántabra, me consta. Y festejaremos, espero que largo y tendido y conversado, de nuevo, su poesía.
DESIDERATA
LLama a mi corazón.
pero descálzate,
unge tus pies.
Vacíalos.
Si has de salir prefiero
que no queden las huellas.
INVITACION AL RECUERDO
Con esta luz de abril
y este cielo tan alto
y la fragancia nueva que desprenden
las salvias,
te necesito aquí, diciéndome,
prepárate, nos vamos, hoy estaremos
solos
nosotros, el amor
y el vuelo de los pájaros.
3 comentarios:
El vienres vendrás, non? ;)
Joder, qué cojonuda desiderata. La pondre´de cabezera de noche.
Home bueno, ¿cambias la imagen del blog y no actualizas?
(guaje, respóndenos a los sms, anda)
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