martes, 19 de enero de 2010

Insomnio, y duermevela (y 3)

"Como cuando Eneas, al llegar a Cartago, lloraba frente a un fresco.

A veces de una música descienden nombres hermosísimos, abrazos
que nos aman todavía, labios dorados, voces reconocibles, sabores impronunciables.

A veces una palabra huele a corazón como, cuando hace ya muchos años
entrábamos en casa, de la mano.

Son el amor y la memoria quienes hablan"

de Una realidad aparte, Aurelio González Ovies.

1 comentario:

Erranteazul dijo...

Sí, definitivamente. Y es así que cada día encontramos nuevos motivos...

Me ha gustado...