martes, 8 de junio de 2010

Actualizando...

Arráncate la luz de la mirada:

también el mundo a oscuras es un paisaje
hermoso. Negros y de sombra
caballos galopando
sobre la ruta fértil de tu espalda
trotan. Ladran
los mastines y bajan con sus cetros
dioses candeales
de pan y carne y agua
desde la tarde en ciernes, madres
que alimentan con pechos manantiales la edad
de su simiente.

Contempla el mundo aquí, como una piedra
enorme
que gira entre la niebla:

de corazón y sangre y pulso. Y
azucenas.


1 comentario:

Traubert dijo...

Y volvió el poeta... ¿el regreso a los bares con el cantautista para cuándo? ;)